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La última vez que El Niño estuvo de paso por América del Sur fue en 2016, cuando dejó millonarias pérdidas (ver infografía) tanto en la agricultura como en la ganadería, entre otros, y un efecto directo sobre el crecimiento de las economías, con descensos, en algunos casos, de hasta un 10%.
Ahora el panorama puede ser aún mucho más complicado. Los expertos consideran que el golpe será más duro, pues las economías de los países están todavía debilitadas por el paso de la pandemia y la guerra en Europa. De hecho, a la fecha, ya se vive una crisis de alimentos y una alta inflación, dos factores que se pueden agravar por los efectos que deje este fenómenio natural.

Un reciente estudio realizado por Dartmouth College, señala que El Niño, que ya está en la región, puede tener un costo de al menos 340 mil millones de dólares, lo que caería con fuerza sobre el crecimiento de las economías.
Dartmouth College recuerda que países con costa en el océano Pacífico, como Perú, sufrieron una caída del 10% en la producción económica durante los siguientes años tras el paso de El Niño. Por esa razón los investigadores anotan que las pérdidas globales podrían superar los US$ 840 mil millones si aumenta la intensidad del fenómeno este año.
«El Niño no es simplemente un fuerte golpe del que una economía se recupera de inmediato. Nuestro estudio muestra que la productividad económica después de El Niño se comprime durante mucho más tiempo que simplemente el año posterior al evento», explicó Justin Mankin, coautor del estudio y profesor de geografía en Dartmouth College.
FUENTE: la-razon.com